Las praderas se encuentran en zonas geográficas caracterizadas por precipitaciones escasas; en ellas no hay la suficiente humedad para que se desarrollen los bosques, pero la estación seca no es tan árida como para impedir que crezca la vegetación , que casi siempre es herbácea y está constituida por hierbas, espadañas y otras plantas forrajeras. Los principales tipos de praderas son las norteamericanas, las pampas sudamericanas, la sabana africana y las estepas euroasiáticas y australianas.
El clima de las praderas presenta inviernos fríos y veranos calurosos y secos, con lluvias escasas e irregulares. En las grandes praderas la fauna es de una variedad enorme: predominan los grandes herbívoros, como el bisonte en América del norte, el elefante en África y el canguro en Australia, pero también se encuentran roedores, aves rapaces y otros pájaros, serpientes e insectos, sobre todo saltamontes.
¿Cómo modifican el hábitat los animales?
Los mamíferos herbívoros y los incendios que se producen en las praderas influyen en el aspecto del paisaje; por una parte, contribuyen a reforzar y acelerar el crecimiento de la hierba y, por otra, impiden el desarrollo de árboles o arbustos.
Entre los animales que habitan en las praderas, algunos pueden provocar efectos devastadores sobre la vegetación como los pequeños roedores, que al excavar profundas galerías subterráneas modifican la estructura del suelo y degradan la vegetación; por el contrario, otros animales como el bisonte americano, al desplazarse en sus migraciones y provocar defoliaciones periódicas, estimulan el crecimiento rápido de las plantas.
¿Cuántos tipos de praderas hay?
Existen varios tipos de praderas: las praderas templadas están situadas en zonas donde las precipitaciones anuales son escasas, la evaporación es elevada y hay sequías frecuentes; las praderas tropicales conocidas como sabanas, son típicas de regiones con estaciones alternativas húmedas y secas; las praderas seminaturales se encuentran en zonas donde el tipo de suelo y la pluviosidad permiten el creimiento espontáneo del bosque; estas últimas zonas no están originadas por factores naturales sino que se deben a la deforestación y, si el hombre no las cultivase, no provocase incendios y no apacentase su ganado en ellas, se desarrollaría de nuevo la selva.
¿Qué plantas crecen en las praderas?
Las gramíneas son la principal vegetación de muchos medios herbáceos, como dehesas, praderas, sabanas y estepas. Están presentes en todas las latitudes, porque se adaptan a condiciones climáticas muy variadas. Su familia comprende más de seiscientos géneros y unas cinco mil especies. También forman parte de ella varios géneros de cereales, como el trigo, la cebada, la avena, el centeno, el maíz y el arroz. Las gramíneas producen pólenes que pueden provocar alergias: la expresión << fiebre del heno >>, empleada en general para designar ciertos tipos de alergia, se debe precisamente a que ésta la provoca el polen de las gramíneas, que en su conjunto constituyen el pasto.
¿Qué plantas crecen en las praderas de montaña?
Subiendo a cotas de unos dos mil metros se dan condiciones medioambientales que determinan un paisaje de enorme aridez. El paisaje vegetal de estas zonas se caracteriza por la presencia de herbáceas, aunque algunos arbustos como las mimbreras enanas pueden crecer en zonas aún más altas. El clima duro y la altitud limitan el desarrollo de la vegetación y sólo permiten el crecimiento de plantas muy resistentes.
De hecho, la pradera es el tipo de vegetación más complejo que permiten las condiciones climáticas en el medio de montaña. La larga persistencia de la capa de nieve, la brevedad del verano, las temperaturas extremas y el viento impiden el crecimiento de plantas leñosas, aunque sean de pequeño tamaño, y sólo sobreviven las especies herbáceas vivaces, dotadas de la capacidad de renovar tallos y hojas de manera anual.
La franja de altitud que comprende esta vegetación es la de alta montaña y la que hace referencia específica a la cadena montañosa de los Alpes se define con el término de <<alpina>>.
El medio ambiente de la sabana se encuentra entre las selvas ecuatoriales y los desiertos de los trópicos. Se extiende por los altiplanos del este de África, América del Sur y Australia. La palabra <<sabana>> es de origen antillano y significa "llanura sin árboles". Está formada por prados de hierba alta mezclada con arbustos espinosos y árboles altos como el baobab o el eucalipto. Se distinguen dos tipos principales de sabana, que se diferencian por la cantidad de lluvia que cae en la zona: la sabana húmeda, entre el golfo de Guinea y el Sáhara, y también a lo largo de los altiplanos que hay entre Angola y Etiopía, y la sabana seca y árida, en las regiones que rodean los desiertos tropicales.
Por la primera pasan grandes ríos, rodeados de bosques. En estas zonas viven muchos tipos de animales: gacelas, ñus, cebras, elefantes, búfalos, hipopótamos y carnívoros depredadores como leones, hienas y leopardos. Junto a los lagos y los ríos hay cocodrilos y aves como el flamenco, el ibis o el cormorán.
Por su parte; la sabana árida está formada por hierbas más bajas y por estepas con escasos árboles de raíces profundas para resistir la sequía.
Presas y depredadores
En la sabana, a cada momento se desarrolla el gran drama de la vida y de la muerte, donde cada uno trata de capturar su presa o de escapar de su depredador. Uno de los lugares más importantes de este medio es la zona donde se encuentra el agua; todos se ven obligados a hace un alto para saciar la sed, pero también se acercan a ella los grandes depredadores para tender sus trampas mortales. Cada pequeño rumor crea alarma y desconfianza.
En las praderas de América del Norte se concentra la mayor parte de la vegetación de las zonas secas del continente. En origen, las llanuras centrales y las praderas de Estados Unidos y del sur de Canadá estaban cubiertas de hierba, pero el hombre ha sustituido casi toda la vegetación natural por plantas cultivadas, principalmente trigo. Los animales que en mayor cantidad vivían en estos lugares fueron, durante siglos, los bisontes y los berrendos. Sus manadas, siempre en movimiento, contribuían a mantener intacto el aspecto de las praderas. Por ejemplo, el bisonte abatía los árboles al restregarse contra ellos y se comía los brotes de los nuevos árboles, de modo que el bosque nunca invadía las llanuras.
Una de las regiones más famosas de Argentina es la pampa. Se trata de una inmensa superficie de praderas que se extienden a lo largo de mil kilómetros alrededor de la ciudad de Buenos Aires. La pampa se divide en dos áreas principales: la pampa húmeda y la pampa árida, que se encuentra más al oeste, hacia los Andes.
Estas largas praderas producen un paisaje uniforme con una vegetación limitada a plantas herbáceas, arbustos bajos y gramíneas. Sólo existe un árbol que, hasta hace poco tiempo podía sobrevivir en estas zonas: el ombú o bellasombra, que parece un gran arbusto.
La pampa también es la zona más fértil de Argentina; en ella se cultivan muchos cereales y gracias a sus ricos pastos, se cría el ganado que proporciona la carne más gustosa y apreciada del mundo.
El medio ambiente de la estepa está formado por vegetación herbácea baja y es típica de las zonas tropicales, subtropicales y templadas en las que se producen pocas precipitaciones. Por lo tanto, en la estepa hay poca agua salvo en la breve estación de las lluvias. En particular, la estepa del suroeste de Siberia, de escasa pluviosidad, está formada casi en exclusiva por arbustos perennifolios de hojas pequeñas. Los animales que viven en ella son capaces de adaptarse a las difíciles condiciones climáticas y de usar en su propio beneficio las características del suelo, húmedo en los estratos inferiores y rico en humus en la superficie. Entre otros se pueden encontrar arañas, insectos, serpientes, saurios, aves, pequeños roedores y grandes herbívoros, como bóvidos y équidos.
En Australia la estepa ocupa casi la mitad de todo el continente y se extiende desde el centro hacia el sur y el este, hasta las costas del océano Índico, al norte y al sur de la línea imaginaria del Trópico de Capricornio. Es un territorio muy vasto, en parte arenoso o rocoso, en parte cubierto de arbustos y en parte de bosques bastante claros.
En cualquier caso, en su mayor parte es una zona árida donde las lluvias no son muy frecuentes pero, cuando llegan, lo hacen en abundancia. Los animales que la habitan son de diferentes especies y tienen un aspecto muy peculiar.
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