El número de aves en la península ibérica es muy elevado en comparación al de otras faunas europeas. Esto es debido al hecho de que diferentes especies de aves de zonas tanto del norte de Europa como del África subsahariana invernan o nidifican en zonas de la Península. Además es posible avistar aves migratorias que utilizan el estrecho de Gibraltar en sus viajes entre Europa y África.
Entre las grandes aves rapaces destacan las carroñeras como el buitre negro (especie amenazada) y el quebrantahuesos.
Más abundantes son las poblaciones de otros carroñeros como el alimoche y el buitre leonado.
Además se encuentra la emblemática águila imperial ibérica, especie en peligro.
En las montañas y en los bosques de España todavía habitan poblaciones de gavilanes, azores, esmerejón y halcón peregrino.
En las llanuras, en las plantaciones de cereales se pueden encontrar milanos negros y milanos reales.
En los pueblos pueden verse cernícalos y lechuzas.
Además podemos encontrar poblaciones de águila pescadora, búho real, lechuza campestre, cárabo, autillo y mochuelo.
Numerosas especies de aves paseriformes como el gorrión moruno.
La familia de los córvidos también está representada con especies como; la urraca, el arrendajo, la graja, la corneja, el cuervo y el rabilargo.
Como muestra de la cercanía del continente africano a la península encontramos aves como el abejaruco y la carraca.
Como especies de ciconiiformes se encuentras variedad de garzas (garza imperial, garza real, garceta común, garcilla cangrejera, garza blanca y martinete común).
En las llanuras y los parajes semiáridos de las estepas se encuentras especies como la avutarda, el sisón, la ganga y el alcaraván.
En las costas y ríos hay que señalar la importancia de aves como la gaviota de Audouin, la pardela cenicienta, el paíño europeo y la focha cornuda.
Las anátidas cuentan con variedad de especies más comunes como; el ánade real, el ánade friso, la cerceta común, el ánade rabudo, el porrón pardo y el pato cuchara.
Además de especies menos abundantes como el tarro canelo y el tarro blanco.
En la península ibérica se tiene constancia de unas 352 especies ya sean endémicas o migratorias estacionales. De estas 9 se encuentran amenazadas de extinción, 7 fueron introducidas por el hombre y 1 fue reintroducida tras haberse extinguido en estado salvaje.